Fotosíntesis – ¿qué es exactamente?
Un ciclo perfecto
Liberamos dióxido de carbono y absorbemos oxígeno. CO2 contra O2 – un ciclo perfecto que nos proporciona constantemente aire fresco. Incluso cuando se trata de otros desechos, la flora tiene el conocimiento necesario.
Hígado verde
A través de sus raíces, las plantas absorben contaminantes y los acumulan en hojas o tallos. Por ejemplo, en Filipinas una especie vegetal extrae níquel del suelo. La Rinorea niccolifera prospera donde la tierra es rica en metales pesados; durante la evolución se ha adaptado genéticamente. Además, las plantas pueden extraer químicos de suelos contaminados. Un ejemplo: en un vertedero estadounidense de armas químicas y residuos industriales, los álamos limpian la tierra.
Riñón verde
Cómo las plantas hacen potable el agua contaminada se investiga, entre otros, en la TU Berlín. Por ejemplo, el ceratophyllum, la milenrama y la lenteja de agua filtran toxinas, metales pesados y otros contaminantes de lagos, estanques, ríos e incluso del agua de lluvia. Las plantas han aprendido a transformar sustancias dañinas y las usan para crecer.
Pulmón verde
Sobre todo las selvas tropicales (cada día más reducidas) de Asia, África y Sudamérica, pero también otros bosques, actúan como enormes filtros que limpian el aire de polvo, suciedad y partículas dañinas. Sin árboles, apenas podríamos respirar debido a los gases de escape del tráfico, el calor y la industria. Lo que los parques y árboles urbanos logran para toda una ciudad, las plantas más pequeñas en tu hogar y lugar de trabajo también pueden hacerlo.
Investigación espacial
Este conocimiento no es nuevo. En marzo de 1788 se escuchó un discurso en Múnich: “Mejor la corrupción del aire que respiramos, su nocividad para la salud humana, y la manera de mejorarla fácil y rápidamente.” – "El aire más puro emana de las plantas", afirmó el autor Karl von Eckartshausen. "Además, se sabe que las plantas purifican el aire."
Esto se demostró 200 años después: la agencia espacial estadounidense NASA había investigado durante años formas de purificar el aire respirable en estaciones espaciales. Descubrió que algunas plantas son especialmente talentosas para ello.
Terapias naturales
Para explicar lo que una planta en maceta puede hacer en la Estación Espacial o en la sala de estar, hacemos un breve viaje alrededor del mundo: alrededor de la Tierra se generan gases de putrefacción. Su concentración y composición dependen de la ubicación geográfica y la naturaleza del suelo. Estos gases son principalmente compuestos hidrocarbonados. Para poder crecer saludablemente en su entorno, las plantas producen enzimas que descomponen sustancias tóxicas.
Lo que al principio era una función de protección, se transformó a lo largo de la evolución en una función útil. Las plantas obtienen de la descomposición de toxinas productos para su propio metabolismo (es decir, alimento), y el resto lo liberan como oxígeno al medio ambiente. Dado que los gases de putrefacción son muy variados, plantas originalmente iguales se han desarrollado en subespecies que descomponen las toxinas con diferente intensidad.
Servicio de habitaciones
Los contaminantes que ensucian o incluso envenenan nuestro aire interior suelen presentarse como compuestos hidrocarbonados, similares a los gases de putrefacción que se encuentran en la naturaleza. Quien quiera respirar con más tranquilidad en interiores solo necesita tener las plantas adecuadas en casa. Estas se revelan como sorprendentes químicas que transforman las sustancias más nocivas en muchas otras útiles. Las especies que se ha demostrado que purifican el aire suelen provenir de zonas de selvas tropicales y subtropicales. Allí, las raíces de muchas plantas están muy superficiales en el suelo o se extienden directamente en el aire para captar nutrientes.
Follaje
La purificación del aire verde se realiza por dos vías: en la parte inferior de las hojas de las plantas hay aberturas llamadas estomas, que normalmente permiten el paso de CO2–O2-Sirven para el intercambio. Las sustancias nocivas pueden entrar al interior de la planta a través de estas aberturas. Allí son descompuestas bioquímicamente por enzimas. Se generan oxígeno y además productos metabólicos no tóxicos que se almacenan en las paredes celulares en forma de ácidos orgánicos, glucosa, etc. Esto significa: las plantas purificadoras de aire no se envenenan, sino que se alimentan de las sustancias nocivas.
Tratamiento de raíces
La absorción de toxinas en la zona de las raíces de la planta es mucho más efectiva: las bacterias del suelo y las enzimas producidas por las raíces pilosas descomponen las toxinas en nutrientes. Esta masa gelatinosa es absorbida por la raíz como alimento vegetal. El estudio de la NASA mostró que las plantas también purifican el aire interior aunque se les hayan eliminado completamente las hojas. Sin embargo, el aire debe llegar a las raíces; como esto no ocurre en macetas convencionales, inventamos el sistema AIRY para ello.
¿Cuidado con la planta?
¡Un momento! ¿No son las plantas de interior incluso perjudiciales porque en la tierra de las macetas se forma fácilmente moho y las esporas de hongos llegan al aire interior? Eso no sucede mientras cuides bien tus plantas: por favor, usa fertilizantes orgánicos en lugar de químicos y no riegues en exceso. Por cierto, los cultivos hidropónicos no ofrecen protección segura: el moho prospera aquí de forma oculta.
¡Solo una planta sana puede purificar el aire interior de manera óptima! A quienes han regado demasiado a menudo y han descubierto señales de moho en la tierra, les recomendamos dejar de lado los productos químicos agresivos y optar por un té que ya en el reino de los incas se consideraba un remedio: Hervir dos cucharaditas colmadas de la corteza interna del árbol de Lapacho con 500 ml de agua, dejar reposar y enfriar, rociar la superficie afectada del sustrato con esta mezcla: el efecto fungicida se manifiesta en 48 horas.
El autor: Peer-Arne Böttcher
Peer es fundador de AIRY y está entusiasmado con el tema del aire interior saludable. Desde hace muchos años se dedica intensamente a los fundamentos científicos y a las posibilidades técnicas para mejorar de forma sostenible nuestro aire respirable, sin usar químicos, filtros ni electricidad.


